Casa Blanca es una vivienda de grandes dimensiones que destaca por su impresionante luminosidad y su elegante interior blanco. Los relucientes suelos blancos, de imitación a mármol, reflejan la luz que entra a raudales por los amplios ventanales, creando un ambiente brillante y acogedor.

En la planta baja, un magnífico espacio diáfano de más de 85 metros cuadrados alberga el salón, el comedor y la cocina, integrando estos tres ambientes en una distribución abierta y fluida. Este diseño permite una convivencia armoniosa entre las áreas de estar, comer y cocinar, ideal para la vida moderna y el entretenimiento. Además, la planta baja dispone de un enorme porche de 55 metros cuadrados que se extiende hacia un gran jardín con piscina, proporcionando un espacio adicional para el ocio al aire libre y creando una transición perfecta entre el interior y el exterior de la vivienda.

La planta primera ofrece un espacio para albergar cuatro dormitorios, todos ellos con vestidor y baño independientes, asegurando privacidad y comodidad para cada miembro de la familia. Una gran terraza sobre el porche une tres de los cuatro dormitorios, ofreciendo un espacio compartido al aire libre.

En el sótano, Casa Blanca no escatima en funcionalidad. Hay un gran garaje desde el cual se accede a las dependencias técnicas, que incluyen un cuarto de instalaciones y un trastero. Además, el sótano alberga un amplio gimnasio, una lavandería, un baño y un dormitorio, todos iluminados por un amplio patio inglés que permite la entrada de luz natural. Este patio inglés también ofrece acceso directo desde el jardín.

Casa Blanca es el epítome de la elegancia contemporánea, ofreciendo un refugio luminoso y espacioso donde la funcionalidad y el estilo se combinan a la perfección. Esta vivienda es ideal para aquellos que buscan un hogar amplio, moderno y lleno de luz, con espacios cuidadosamente diseñados para el confort y el disfrute diario.